Maldonado, Uruguay.
Un proyecto de trabajo con jóvenes en torno a la formación basado en la generación y desarrollo de capacidades y habilidades, desde un marco interdisciplinar. Un trabajo sustentado en el pensamiento crítico, creativo y cuidadoso.
Este proceso comienza en Uruguay en el año 2017 en Educación Media Superior. Proyecto que tiene su base en Educación Pública Uruguaya (ANEP) irradiándose a instituciones privadas a nivel local, regional, nacional e internacional.
Se trabaja anualmente en el Modelo a nivel interinstitucional (participación público - privado) en dos instancias semestralizadas, con un equipo de docentes de diferentes disciplinas e instituciones.
El desafío se fundamenta en aprender a pensar desde otro lugar.
El punto de partida está en comprender la educación integral del estudiante basado en el desarrollo de las capacidades y no en currículas preestablecidas, lo que determina posicionarse en un nuevo paradigma educativo.
Este proyecto pedagógico está sostenido en el desarrollo de las habilidades comunicacionales. Éstas habilitan a la formación de un sujeto crítico, creativo, cuidadoso y solidario. Entenderlas desde el proceso enseñanza / aprendizaje, y visibilizar a través de ellas como se da la construcción del conocimiento disciplinar, es hoy a nivel educativo y de formación; un obstáculo por atravesar.
Por esta razón, es necesario descolonizar el pensamiento desde los procesos formativos de los jóvenes, nutriendo el trabajo desde la motivación y estímulo, provocando, interpretando, preguntando, problematizando, dudando, estrategias metodológicas que deriven en el “aprender a aprender” de los jóvenes.
Un trabajo pedagógico de corte interdisciplinario que evoca la idea de intercambio, de interacción entre disciplinas, así comotambién una forma de pensar sistemáticamente la realidad antroposocial.
Se apunta a la autonomía del estudiante, a generar la capacidad de pensar por sí mismo, ser capaz de poder y de querer; capaz de generar espacios para desarrollar las prácticas de libertad.
Se busca analizar la perspectiva de los saberes en base a la visión cultural que genera la necesidad de problematizar sobre la complejidad de la realidad circundante. Pensar y repensar, viendo el porqué, y el para qué, entrando en el terreno axiológico.
Se problematiza y se discute a partir de temáticas sociopolíticas en clave internacional sobre el desarrollo social, económico y territorial, sobre el papel de la ciencia y la tecnología, sobre la toma de decisiones a cuestiones referentes o relacionadas con las ciencias de la vida, sus aplicaciones; a las políticas de salud, políticas públicas, tomando en cuenta los campos afectados y su impacto sobre los seres humanos en diversas dimensiones sociales, jurídicas, ambientales - entre otras.
El punto es visibilizar normas, acciones y prácticas globales que afecten e incidan en el accionar humano pensando desde el perfil ético, el cuidado de la vida; generando acuerdos, dialogando, entendiendo las relaciones de alteridad.
Esto requiere saber argumentar posiciones, planteos, enfoques, buscando no solo articular saberes, sino generar un sentido compartido en pos de una vida buena.
Trabajar en base al Modelo Naciones Unidas permite al estudiante desarrollar la habilidad para diferenciar la opinión del saber, una relación que se sustenta en el pensamiento racional, y también en la representación social, trasversalizada por la lógica de la razón y la lógica de la inteligencia.
Un proyecto pedagógico en clave interdisciplinar abocado a que el joven aprenda a cuestionar sus opiniones, es decir someter las certidumbres al debate, a la discusión, para examinar su fundamento. Aproximarlo a la legitimidad de la duda, no implica convencerlo de que dudar es necesario. Pensar por sí mismo denota un darse cuenta de las representaciones de mundo, problematizando la realidad circundante, planteando problemas, dando y pidiendo razones. Proceso que se gesta a partir de un diálogo intercultural, articulando modos de pensar preestablecidos.
Este trabajo parte desde el aula, sin olvidar que el aula es una caverna, un lugar donde repercuten cosas, donde se relacionan el adentro y el afuera.
El punto es ver; ver el proceso, en cuanto a la formación, a la adquisición de conocimientos, a la articulación de los mismos. Se visibiliza la importancia de pensar en movimiento los procesos de formación en educación. Un movimiento que exige entender la armonía en la desarmonía, la autonomía de los sistemas y el ser sujeto. El ser sujeto conlleva a ponerse en el centro del propio mundo, ocupar el lugar del yo, entender la paradoja entre lo uno y lo múltiple; la importancia de la conmoción, un factor, que pone en crisis el saber.
Trabajar desde el Modelo Naciones Unidas, posibilita generar una mirada de acciones orientadas a la toma de decisiones, por ello es que se articulan dos tópicos: Educación y Bioética.
Lo que prevalece en este trabajo; es el proceso, no los resultados.
Un proceso y una postura de trabajo en educación que desafía a la persona cuando ella decide hacer un abordaje crítico de la realidad, ya que necesitará ser creativa, estar dispuesta a dejar de lado los prejuicios, ser constructiva, abierta a lo diverso.
Coordinador y articulación del proyecto:
Prof. Ana Julia Percincula - Historia y Estudios Sociales y Económicos
Prof. Cristian Machado - Derecho y Estudios Sociales y Económicos
Prof. Diego Alvarez - Economía y Contabilidad
Prof. Fabricio Rodriguez - Historia
Prof. Sandra Tejera - Filosofía
Veedores:
Valentina Martinez
Stefanie Ciccero
Fabricio Rodriguez
Facundo Iglesias
Vanina Benitez
Maximiliano Long
Matteo Grassi
Santiago Bueno
Nicolas Trinidad